Calco uno y dos: sesenta y tres kilómetros elevados

Calco uno y dos: sesenta y tres kilómetros elevados 

Se propone el diálogo entre dos dibujos que convivirán en una misma superficie. El primero de la vista desde un piso once en el centro de Bogotá a una elevación de 2655 metros (latitud: 4.6111537 – longitud -74.0711091), y el segundo de la vista desde una montaña a 63 kilómetros del primer punto  a una elevación de 3476 metros (latitud: 5.0118221 – longitud: -74.20419449999997). Estos dibujos están siendo elaborados a partir del calco; detenerse en el profundo zoom durante elongaciones temporales y observar la forma como el dibujo se soluciona fragmento a fragmento hasta su completitud. Dos geografías y paisajes distintos y distantes vistos desde un ojo elevado, la línea de horizonte marcando un campo panorámico muestra el entramado de líneas y sombras que conformar el paisaje, uno urbano que deviene en líneas, estructuras repetitivas y matemáticas, el otro se presenta en el gesto, la mancha, y el flujo de lo orgánico. La naturaleza de cada  imagen carga en sí misma su forma de elaboración, busca manifestar el lugar, sus elementos y contrastes. El calco resulta ser el dispositivo que me permite el abordaje temporal y mapeado de las formas que se me presentan.